Viernes 13 de Marzo de 2009
Es duro ser el astro de moda y estar "colgado" (bueno, tu foto...) en las paredes de quizás millones de chicas en todo el mundo. El vampiro Ed Cullen, o sea el actor británico Robert Pattinson, asume estar un tanto superado por su fama en la entrevista-sesión fotográfica que le dedica la revista GQ, cuyo número de abril aparecerá en EEUU la próxima semana. Lo que más puede interesar a ellas es que no tiene novia, ni ganas de tenerla...
Pattinson, que confiesa que por primera vez en su vida se tomó la cuarta parte de un valium para combatir los nervios en el "casting" de "Crepúsculo", asegura que "literalmente no hay una sola historia real sobre mi vida sentimental que se haya publicado, y lo sabe bien porque en un ejercicio de "narcisismo masoquista" (sic) dice que le encanta leer por internet lo que se cuenta sobre él.
Así pues, ni conoce a una modelo brasileña llamada Annelyse, ni sale con Camilla Belle, ni su amor frustrado es su compañera de reparto Kristen Stewart (la Bella de "Crepúsculo"). Y sostiene que en este momento tan complicado y apasionante de su vida, lo que menos le preocupa es tener novia.
Para satisfacción de sus fans, Pattinson avanza que sale sin ropa en su próximo estreno, "Sin límites" (Litle ashes), rodada en España, en la que interpreta al joven pintor Salvador Dalí cuando conoce al poeta Federico García Lorca, que en este mismo país se estrenará finalmente el 8 de mayo para favorecer quizás una vista de Robert.
El veinteañero actor británico, ahora en Vancouver para el rodaje de "La saga Crepúsculo: Luna Nueva", reconoce que no le preocupa demasiado su carrera como actor, y que si ésta decae, se dedicará a otra cosa. Y también asume que no le gusta nada verse en pantalla: "Llevé a mi madre al estreno de "Crepúsculo" en Estados Unidos, me senté con ella, pero a los diez minutos salí corriendo para encerrarme en un coche, víctima de un ataque de pánico".
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